La Osteopatía puede beneficiar en todas las etapas de la vida: bebes, niños, jóvenes, adultos, mujeres embarazadas y ancianos. Adaptándose a la edad y la morfología del paciente, se utilizan unas técnicas u otras.
Veamos algunos ejemplos de problemas tratables con Osteopatía:
-
Sistema músculo-esquelético: contracturas, tendinitis, lumbalgias, cervicálgias, dorsalgias, hernias discales, pubálgias, dolores tras un traumatismo importante (deportivo, de circulación…) etc.
-
Sistema neurológico: ciáticas, cruralgias, neuralgias cervico-braquiales, neuralgias faciales etc.
-
Sistema neurovegetativo: estrés, ansiedad, problemas de sueño etc.
-
Sistema circulatorio: problemas de circulación en miembro inferior/superior, hemorroides, edemas, taquicardias, etc.
-
Sistema digestivo: acidez, hernia de hiato, estreñimiento, diarreas etc.
-
Sistema ORL y pulmonar: sinusitis crónica, vértigos, migrañas, cefaleas etc.